Tom Waits-Swordfishtrombones.
En el año 1983 Tom Waits presenta su octavo disco (contando la banda
sonora de Corazonada). A pesar de que a lo largo de su carrera ya se
han intuido algunos momentos de lo que está por llegar, este nuevo
disco, Swordfishtrombones, supone un giro radical en la discografía
de Waits. Poco queda del crooner (algunas canciones del álbum
continúan manteniendo ese espíritu), de ese ambiente a taberna y
whisky, de guantes con los dedos cortados y cigarrillos sin filtro que se respiraba en sus primeras obras.
Swordfishtrombones
es la primera referencia de Tom Waits para el sello Island y la primera
fuera de Asylum, el sello en el que ha estado refugiado durante esos
primeros ocho discos, y el primer trabajo producido por él mismo.
Siempre se ha hablado de la importancia de Kathleen Brennan, su mujer
desde 1980, en el giro estilístico de Waits ya que estuvo muy
presente en todo el proceso de grabación del disco.
Sea
como fuere, con inspiración de su mujer o sin ella, Waits cambia el
cabaret por la chatarra y las cañerías; los arreglos orquestales
por la música que producen el banjo, la gaita o el trombón; su voz
clara por una voz más rasgada; el imaginario estético del típico
crooner por un ambiente barroco con canciones que muchas veces no
superan los dos minutos, dando cabida al blues más primitivo, al
jazz, al country, y todo bajo una influencia enorme de otro grande de
la música: Captain Beefheart.
El
disco se abre con “Underground” en la que una percusión casi militar
nos va marcando el paso sobre el que un punteo de guitarra y el
recital de Waits se van desarrollando para marcar el inicio del
álbum. Una canción que ya nos muestra por dónde vamos a ir.
La siguiente canción, “Shore
Leave”, nos presenta al soldado que escribe a casa desde un país
lejano y se acompaña de una música caótica con un montón de
arreglos de diferentes instrumentos que consiguen dar una imagen
lacónica a la situación.
Algunas
canciones del álbum nos muestran al Waits más tradicional, y son
composiciones que podrían encajar en sus discos anteriores:
“Johnsburg, Illinois”; “In the Neighborhood” o “Soldier
Things”.
El
cupo de canciones instrumentales queda cubierto con “Dave the
Butcher”, “Rainbirds” y la preciosa “Just another sucker on
the vine”.
“Frank´s
wild years” nos muestra al Waits más transparente y desnudo. Una
canción sin apenas música y con la letra hablada nos cuenta la
turbulenta existencia de Frank.
La
canción que da título al disco, "Swordfishtrombones",vuelve a traer la historia de un
soldado, en este caso, de un soldado que vuelve a casa después de la
contienda.
“Down,
down, down” es posiblemente la canción mas Captain Beefheart de
todo el álbum. Waits se hace acompañar de una banda que consigue
sonar a blues primitivo y muestra su voz rasgada y forzada como
nunca.
Ese
sonido de blues primitivo y cavernícola lo volvemos a encontrar en
el tema “Gin Soaked Boy”
“Swordfishtrombones”
es un disco que no es fácil de escuchar, pero que acaba enganchando. Es la producción más experimental de Waits hasta la fecha y el inicio de una de las etapas más icónicas de la carrera de Tom Waits.